Imperfectamente yo.
Si contestaste “ser libre” y creés que parte de esa libertad significa permitirte cometer errores, ensuciarte y aprender cosas nuevas en el camino, ¡entonces dejame felicitarte! Acabás de decidir que sos lo suficientemente valiente para aceptar tu yo imperfectx pero hermosx.
No es fácil ser perfectx. Eso ya lo sabés.
Pero tampoco es fácil ser imperfectx. Ahora tenés que… ya sabés… hacer cosas. Muchas cosas. Todas las cosas. (Imperfectamente, obvio 🤭).
¿Tenés una lista de cosas que querés hacer cuando tu fluidez en ese segundo (o tercer) idioma sea “suficiente”? Capaz no la escribiste, pero la pensás cada tanto.
Quizás estuviste esperando para empezar una charla con tus suegrxs, o pedir comida en tu restaurante favorito usando las frases que aprendiste en Duolingo. ¿Pensaste en pasar unos días en otro país?
No más excusas. No va a haber un “mejor momento”.
Así que ahí lo tenés… Listo. Ahora sos libre.
